sincretismo religioso
El hombre precolombino tenía su propia visión del mundo, según Thérèse Bouysse- Cassagne los Aymaras poseían "una manera especial de pensar el mundo y un proceso de identidad original" . Ahora bien, con la llegada del Occidental, los españoles principalmente, y la ya conocida pauta de todo pueblo que busca conquistar, una de las principales preocupaciones del Español fue la implantación, a razón o fuerza, de sus propias creencias, su propia religión. Y, tomando en cuenta que los pueblos precolombinos basaban todo su desarrollo social y vital en su fe, en su creencia, esta imposición provocó un cambio enorme en dichas culturas.
Al implantar otra religión cambiaron para el indígena no sólo su fe, también su concepción de la vida, del tiempo, del mundo en su totalidad. El indígena, seguramente se vio obligado a aceptar conceptos que muchas veces no entendían, que iban en contra de sus antiguas creencias o simplemente no existían.
Así, el sincretismo religioso es esa mezcla de creencias. Imposible es borrar las antiguas creencias del indígena, imposible también que acepten en forma pura la nueva fe, la mezcla es inminente. Los conceptos de Bien y Mal cambiaron para el indígena, quizá ni existían, quizá no existía el concepto de pecado, quizá existía pero en una forma diferente. El español se esfuerza en poner sobre cada fiesta indígena, una católica, sobre cada antigua construcción una cruz.
La adopción de la nueva fe se realiza inevitablemente y también es inevitable su adaptación a las nuevas formas de vivir de los personajes que pueblan y poblarán esta tierra; el mestizo, mitad Europeo, mitad Americano que carga con el sincretismo que surge de ambas creencias, que conoce y hasta acepta la religión de la triada Padre, Hijo y Espíritu Santo (trinidad), pero que no puede olvidar la fuerza y la energía de sus antiguos Dioses, esos exigentes, caprichosos y poderosos seres a los que de alguna forma se les debe venerar y "agradar". Y ahora, a más de medio siglo del "descubrimiento" es iluso e imposible tratar de encontrar una real concepción de lo que el precolombino sentía y definía como mundo y religión. Solo podemos conformarnos con tratar de definir o describir lo que aún queda de estas interpretaciones y esto aún es difícil, por cuanto la mezcla de los conceptos en cuestión exige mayor estudio que cualquier elemento puro. Así, gracias al sincretismo que, debemos aclarar, no se dio con la mayor de las naturalidades, si no que por la fuerza en gran parte de las ocasiones, es que hoy podemos hablar de una devoción única a la virgen, de una danza devocional, colorida y a ratos catártica que sigue cambiando, agregando conceptos (visual en su mayoría) pero siempre con una fidelidad al propósito principal de su existencia; la devoción a la Madre Tierra, a la Pachamama, a la chinita; a la virgen.
Al implantar otra religión cambiaron para el indígena no sólo su fe, también su concepción de la vida, del tiempo, del mundo en su totalidad. El indígena, seguramente se vio obligado a aceptar conceptos que muchas veces no entendían, que iban en contra de sus antiguas creencias o simplemente no existían.
Así, el sincretismo religioso es esa mezcla de creencias. Imposible es borrar las antiguas creencias del indígena, imposible también que acepten en forma pura la nueva fe, la mezcla es inminente. Los conceptos de Bien y Mal cambiaron para el indígena, quizá ni existían, quizá no existía el concepto de pecado, quizá existía pero en una forma diferente. El español se esfuerza en poner sobre cada fiesta indígena, una católica, sobre cada antigua construcción una cruz.
La adopción de la nueva fe se realiza inevitablemente y también es inevitable su adaptación a las nuevas formas de vivir de los personajes que pueblan y poblarán esta tierra; el mestizo, mitad Europeo, mitad Americano que carga con el sincretismo que surge de ambas creencias, que conoce y hasta acepta la religión de la triada Padre, Hijo y Espíritu Santo (trinidad), pero que no puede olvidar la fuerza y la energía de sus antiguos Dioses, esos exigentes, caprichosos y poderosos seres a los que de alguna forma se les debe venerar y "agradar". Y ahora, a más de medio siglo del "descubrimiento" es iluso e imposible tratar de encontrar una real concepción de lo que el precolombino sentía y definía como mundo y religión. Solo podemos conformarnos con tratar de definir o describir lo que aún queda de estas interpretaciones y esto aún es difícil, por cuanto la mezcla de los conceptos en cuestión exige mayor estudio que cualquier elemento puro. Así, gracias al sincretismo que, debemos aclarar, no se dio con la mayor de las naturalidades, si no que por la fuerza en gran parte de las ocasiones, es que hoy podemos hablar de una devoción única a la virgen, de una danza devocional, colorida y a ratos catártica que sigue cambiando, agregando conceptos (visual en su mayoría) pero siempre con una fidelidad al propósito principal de su existencia; la devoción a la Madre Tierra, a la Pachamama, a la chinita; a la virgen.
upload by, karen vergara
1 comentario
aaron -
a nosotros igual nos hicieron hacer un blog xD jaja fue un fracaso :P nadie pesco la idea., pero parece que por estos lados si =) mm quedo lindo en tdo caso :) besitos niña pa ti y tu amiga =D